por Mumia Abu-Jamal
Vuelve a suceder.
Un hombre entra en un templo, un lugar sagrado, y desata el infierno. Asesina a 6 personas y hiere a varias otras antes de morir.
El templo es el espacio de reunión en Oak Creek, Wisconsin de los Sikh, una fe que nació en la India hace unos 5 siglos y que venera las enseñanzas de sus gurús transmitidas en una recopilación de escritos.
Un lugar sagrado; una respuesta contra natura.
Y sí, vuelve a suceder.
Es tan… ‘americana’.
Solo unos días después de Aurora, Colorado, aún con la memoria fresca de Virginia Tec, de Columbine y de otras matanzas, estamos en un ciclo norteamericano.
Un ciclo de violencia. Un ciclo de odio. Un ciclo del impulso estadounidense a cometer masacres.
Lo que casi nunca se dice en público es que esta nación fue fundada en base a los masacres. No es conveniente recordar los millones de los llamados ‘indios’ asesinados en pos del Lebensraum (espacio vital) para los refugiados de Europa indispuestos a vivir con los pueblos originarios (tampoco con otras personas que no fueran blancas).
Y un templo, donde casi todos los adherentes vienen de la a India, es atacado por un hombre blanco que no los quiere en su vecindario, en su país, en su mundo.

Wade Michael Page, neo nazi, supremacista blanco, entrenado en Psy-Ops (operaciones psicológicas) por el Ejército de Estados Unidos
El ciclo continua.
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
© ’12 maj
escrito el 6 de agosto de 2012
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
Las enseñanzas de los Sikhs incluyen la igualdad entre hombres y mujeres. Se oponen a los sistemas de casta y clase y creen en la auto-defensa. Cada templo tiene su cocina comunitaria y recibe a todos los vecinos.
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