El nuevo coronavirus (COVID-19) ha prácticamente llevado a una parálisis de la segunda economía más grande del mundo. Esto se debe a que China es la casa de trabajo del Occidente, donde se construyen coches, computadoras, IPhones, ropa y una abundancia de otros artículos.
La fuerza laboral de China es la clave para la producción capitalista de casi todo. Y cuando se detiene, como lo ha hecho con el surgimiento del virus, casi todo se detiene, afectando a las economías del mundo.
La economía de Estados Unidos perdió millones de billones de dólares en una semana en los mercados de valores.
Después del Tratado de Libre Comercio en los años 90, las corporaciones estadounidenses huyeron al extranjero en busca de mano de obra cada vez más barata. México, Vietnam, China.
China tiene una inmensa fuerza laboral e inició una gran cantidad de acuerdos que resultaron en fábricas brotando como setas en la obscuridad.
La aparición del nuevo coronavirus destaca la manera cercana en que trabajamos en este nuevo mundo neoliberal.
¿Y adivinen qué? Aún no termina.
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
—(c)’20maj
2 de marzo de 2020
Audio grabado por Noelle Hanrahan, http://www.prisonradio.org
Circulación por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia en México