Para millones de personas, Barack Hussein Obama era el “candidato de la paz” en las elecciones presidenciales de 2008 (si sólo en la imaginación). Era una alternativa urbana, educada y fresca ––el antídoto a la torpe belicosidad de George W. Bush. Sin embargo, después de un periodo y medio de mandato de Obama, y en contra de las expectativas de la gente, Bush se ve refrescante en el retrovisor. Sigue leyendo
La tentación de la guerra
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